Los sistemas políticos hoy son dos: Progresismo y conservadurismo, radicalizándose desde el centro a la izquierda o derecha según la ideología económica predominante y el caracter humano.El progresismo (Socialismo) pretende que su pueblo prospere en calidad de vida y seguridad, facilitando la educación, la justicia honesta y empleo digno. Es la utopia de que la solidaridad se refleje en el reparto del PIB ó PNB nacional entre todos sus habitantes según el esfuerzo intelectual y laboral.El Conservador (Capitalismo o el fracasado neoliberalismo) pretende que su capital heredado, ahorrado o conseguido de malas formas siga creciendo para su propietario, despreciando al resto de conciudadanos.
Un político tiene que ser honrado, con principios morales, valores familiares de respeto y valoración de los demás, sin intereses escondidos sino el interés de servir a su comunidad, pueblo o país. Lamentándolo mucho son muy pocos los que no ceden a la tentación del poder en todas sus expresiones
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